El catador de helio Ricardo Barreto Rocha ha descubierto por casualidad un ápice de verdad en un estamento oficial. El expediente X se ha producido esta mañana y ha revolucionado la redacción de medio Mundo. «Pos el caso es que he venío esta mañana al estamento ordinal porque m’habían dicho de que había que descongelar una nevera y cuala es mi sorpresa que voy y me topo con un ápice de verdad encima un botijo». Así nos describía Ricardo su hallazgo. La reacción de la clase política no se ha hecho esperar y, tras abortar sus vacaciones en el Valde Ario de La Toja Jackson, la menestra del ramo llegó hace una hora al estamento orfidal y, tras dejar el bouquet de rosas sobre un señor agachado, nos dedicó estas palabras: «En un principio barajamos la hipófisis de que se tratara de «lápices de verdad», algo muy común en un estamento ogival, ya que no se suelen desgastar, salvo para rellenar quinielas, pero con el paso de los segundos comprobamos de que no». Ahora solo nos falta saber qué ocurrirá con los restos verídicos, aunque fuentes cercanas al parque aseguran que agua que no has de beber, déjala correr.
La mitocondria 